A finales de los 90 comienzan las investigaciones sobre intervenciones psicoterapéuticas basadas en internet. Desde entonces gran cantidad de estudios han demostrado que son eficaces para tratar la depresión. No hay razón para suponer que son menos efectivos que los tratamientos tradicionales. Esto puede aplicarse en la mayoría de las áreas de atención para la salud mental, incluyendo servicios de prevención, atención primaria, atención especializada para la salud mental y atención médica general. Los servicios por Internet también pueden emplearse para la atención en salud mental, sin necesitar el contacto personal paciente-terapeuta. Además, pueden suponer nuevas aplicaciones tecnológicas aplicadas por internet y tecnología móvil, a través de la evaluación y la intervención ecológica momentánea, juegos serios, avatares y el reconocimiento automático de las emociones, así como smartwatches. Esta revisión constata el auge de la investigación en esta área y las muchas posibilidades para las intervenciones y aplicaciones innovadoras.